“Hay que cuidar lo de adentro que lo de afuera es prestado” es una frase que leí el día de hoy y me hizo reflexionar sobre el nivel de importancia que le damos a las cosas externas, no es difícil adivinar por qué lo hacemos, ya que es algo que nos fue enseñado desde muy pequeños y en nuestra vida adulta repetimos sin cuestionarnos los motivos del ¿Para qué lo hacemos?
Darle prioridad a las cosas superficiales, las cosas que nos envuelven y que finalmente nos distraen de nuestra esencia. Si bien es importante cuidarnos en todos los aspectos y lograr un equilibrio en nuestra vida, considero que una parte prioritaria es nuestro interior, donde reside nuestra naturaleza más pura, nuestra alma.
Cuando empecé a darle prioridad a mi interior, a lo que me hace ser y existir más allá de mi aspecto físico, comprendí que no hay nada más valioso que lo que hay dentro de mí, que es lo q me hace única e irrepetible y gracias a ese “darme cuenta” es que inicié el más maravilloso de mis viajes…hacia mi interior para comprender ¿De qué estoy hecha? ¿Qué me mueve? ¿Quién soy? Gracias a esa introspección que un día elegí emprender, es que ahora me acepto y me amo más que nunca, ya que para amarme necesitaba conocerme.
V.